Cuando no era una cosa era otra, pero la situación se estaba poniendo fea.
Todo comenzó…como comienza todo. Un día se sueñan cosas felices, o eso creemos, hasta que dejan de serlo y comienzan las pesadillas.
¿Qué culpa tengo yo de que cosas cotidianas me terminen afectando?
La consecuencia de todo esto fue que mis fantasmas comenzaron a tomar cuerpo.
A cualquier hora. Tanto dormido como despierto. No tardé mucho en tomar la determinación de acudir a un experto.
Al oír mis historias, quedó tan involucrado con "mi problema", que decidió aventurarse a mandar una expedición directamente a reparar el entuerto.
Necesitaba recoger de primera mano todos los restos y muestras posibles a fin de dejar mis sueños limpios de todo tipo de malestar.
Ya en el primer viaje le costó llegar, pero según se hacían rutinarias las expediciones, mi confianza y sus ansiolíticos lograron rescatar mi descanso con rotundidad, volviendo a restablecer mis sueños a la calma y tranquilidad.
Es difícil dormir tranquilos con los tiempos que corren. Los ansiolíticos están a la orden del dia. Procura dormir, que todo tiene arreglo.
ResponderEliminarUn besp
Tienes razón Isabel, son tiempos de que quien evoluciona es a base de reeducar su propia actitud hacia la vida.
ResponderEliminarUn besito.
Bueno yo me apunto a una expedición de esas veo que los víveres son interesantes la aventura está más que asegurada, jeje
ResponderEliminarVengo a agradecerte u visita y comentario te dejo un beso de regalo
Te reservo plaza 40añera, una a ti y otra al pato. Jejeje
ResponderEliminarOtro besito.
Que duro es el insomnio... y que dificil resulta tener la mente tranquila para dejarnos llevar al mas p'allá... aunque sea por unas horas...
ResponderEliminarLo peor de todo , es el cansancio constante que se acumula...
Espero que pronto puedas dejar los ansioliticos y rescatar tu descanso sin ellos...
Tal vez un abrazo reparador ayude...
De momento te lo cedo..(si me lo permites) y un beso, del mediterráneo.
Quien sabe lo que es esto no tontea, Por suerte Gala, a pesar de que los necesité, aprendí a vivir sin ellos y hoy puedo decir que es ficción, pero con conocimiento de la situación.
ResponderEliminarGracias por tu abrazo, los colecciono. Te lo devuelvo biodancero.
Besitos.