sábado, 31 de diciembre de 2011

Fabula Charcañola II


Smiths Teem, by Charcatrix


Y abrió la boca…
Y subió el pan…y se puso duro…
Y  los protésicos dentales  se frotaban las patas delanteras…
Y otras esperando se quedaron parados con la boca abierta…y pasó uno que comía aceitunas y atinó…
Y el merchandaising gubernamental charcañol, sacó ingresos con el invento…parados de boca abierta aceituneros.
Y los mosquitos tigres ante las que le caían encima, se volvieron borreguitos y se volvieron a Bengala…
Y a los más viejos les dieron una  mosca más con la condición de pagar dos…
Y a las que eran de origen oriental, ante el chollo, también se les pusieron los ojos saltones…
Y los farmacéuticos inventaron la marcha de la tirita… (Quien primero pudiera, le tapaba la boquita…)
Y… Y… ¿Y…?

MORALEJA:  “Santa Rita, Santa Rita, o te enrollas un poco, o Santa Klaus en el santoral el puesto te quita”.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Nochevieja


Es una de las historias que de niños nos gusta que nos cuenten, es de las que nuestros padres guardaban para contar a modo de cuento, es la que a mi hija le gusta oír y seguro que parecida a la que ella algún día contará. Son anécdotas de una vida que ganan fuerza con la edad.
Se podría ambientar en una Nochevieja cualquiera, de un año ya de Maricastaña, no recuerdo mi edad, solo que eran años de ver la Gala de fin de año en el UNicO canal, en el que sonaban juntos Raphael,  María dolores Pradera, Antonio Machín y Maricarmen, le metía  mano a Doña Rogelia.
Con todo comido, las uvas ya repartidas, peladas, deshuesadas y medio achuchurridas por la desesperante  espera.
Llegaba el momento en que se avisaba de que los cuartos precedían a las campanadas, pero el silencio, y la impaciencia , hacía que cada año mi padre se enterara menos, o eso cría yo, pero lo que era cierto es que cada año empezaba a la cuarto o quinta uva y entre balbuceos y risas, cada año las uvas de mi madre terminaban espurreadas o en algún caso lloradas pero aguantadas.
En otra ocasión, no recuerdo por qué, la ausencia de uvas frescas, provocó un ligero cambio de planes y hubo que recurrir a las conservadas en aguardiente. Estas desde luego fueron las más alegres de mi consciencia, motivos obvios, la felicidad se nos subió a la cabeza y no sé si hubo un después o me tuvieron que llevar a dormir.
Este año se parecerá un poquito, será la primera vez que las tres generaciones vivas, salvando algún que otro importante ausente, escribamos el famoso…CONTINUARÁ
PD: la culpa fue del post de MJ.

martes, 27 de diciembre de 2011

Medicina para la ausencia



Aún sabiendo que te habías marchado,
Entreabriendo  los ojos encontré restos de tu presencia,
rezagados gemidos avivados por el recuerdo
levitaban mullidos en mi somnolencia,
acomodados en mis párpados,
inmunizándome a tu ausencia.
Interactivas notas de mi, que sobre claves de sol
se enredaban en nuestra melodía de amor.
Apertura…interminables adagios de caricias sostenidas
Interpretadas hora soprano, hora tenor…
Allegro, vivaz, presto…
Abandono psicótico, endorfinas caleidoscópicas,
Encuentro con la inconsciencia.
Alertadores rugidos de un despertador
aspirando de una bocanada
 todo lo que Morfeo resistía atrincherando tu presencia.
Me queda el ensueño, me queda el saber que me llevas dentro…
Que de mí te vales mientras llega el encuentro.

jueves, 22 de diciembre de 2011

El último rey mago.


Lejos ya de su mejor momento, el último rey mago se resignaba a volver a tomar las riendas de su camello. Habían sido ya muchos años de repetir y repetir su cometido, pero ahí estaba él, respondiendo de nuevo como si cualquier cosa a algo que aunque en desuso, no le resultaba para nada difícil.
Difícil le resultaba animarse, eso sí. Desde que faltaba su otra parte del secreto, había tendido a envejecer y a esperar totalmente desentendido a que se olvidaran de su corona.
El mensaje recibido para esta nueva misión era escueto pero directo: “nos gustaría verte, nos gustaría tenerte  de nuevo, las navidades son para disfrutarlas u odiarlas, y queremos crear nuestra propia ilusión navideña, no queremos renunciar a nada que nos haga felices”.
Él, que ya había avisado que se retiraba y vendía el camello, que ya éramos mayorcitos  para seguir usándolo, al final era un blando. Pero no es cosa de extrañar, quien se ha sentido querido e importante, siempre le queda esa cosa de…”bueno, pero la última”.
La nueva generación de reyes magos nunca nos hubiéramos imaginado que aún peinando canas, el corazoncito nos sigue latiendo niño, pero con la única diferencia de que con el tiempo vamos anteponiendo realidades a sueños infantiles, y es una pena, pero a veces la nostalgia y la tristeza terminan amargando el turrón.
Mi rey mago llegó sin camello, adelantándose a las fechas para evitar atascos y cargado con una maleta llena de bolsitas de ilusiones, caja de polvorones, paquete de embutidos de los que sirven de avituallamiento a un regimiento y cierto aire no muy convencido de encontrarse molesto con la renovación.
Llegó en un vuelo cargado de otros reyes magos, pero salió el último, sorprendentemente bien y con mejor estampa, casi más que rey mago parece el abuelo de “Up”, pero con gafas nuevas y nuevo peinado. Pese a tener bastante pelo, ahora peinado como los calvorotas, recogiendo los pelos del costado para tirar la solapa encima de la loncha de jamónyork. Siempre fue chulo…y pese a hacerse de rogar un poquito…pero poco, ha terminado a la altura de sus mejores tiempos, regalando lo mejor y lo más bonito que puede regalar quien sabe lo que quieres:
Su presencia, su cariño y su siempre buena voluntad.
Gracias majestad.

Como sé que estas fechas son de estar cada uno inmerso en sus propias navidades, me gustaría mandaros un deseo: que disfrutéis, que no perdáis la oportunidad de ser felices por unos días, que quienes podáis os rodeéis de las personas más queridas y que viváis al menos durante estas fiestas, con la ilusión con la que se viven de niño.
Feliz Navidad y todo lo mejor para 2012.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Fábula charcañola


Desde que el peludo batracio había logrado el poder en Charcaña, la expectación creada había sido tal, que desde el fango todos los charcañoles aguardaban con impaciencia. Algún gessssto…alguna reacción que tranquilizara sus problemas de sequía.
Cuando todos pensaron que soltaría palabras, abrió paréntesis, y de un lengüetazo…¡zzzzzzp! ¡zzzzzzzzzzzzp! dos sabrosas mosssscas engulló y acto seguido paréntesis cerró.

MORALEJA:

"De boca cerrada no salen mosssscas".