No era extraño que en todas las fotos de El rosal número 24 apareciera siempre como si fuera una marca de agua la sonrisa burlona de Paco Sanabria II. A pesar de que todos los pacos sanabrias posteriores cambiaban de profesional y por supuesto de cámara, allí aparecía siempre la sonrisa burlona de fondo en cualquier foto familiar. Al final terminaron por pensar que como ya estaba muerto y no tenía otra cosa que hacer, nunca faltaba a su cita.
A la de Paco Sanabria III, con sus 17 hijos, en tres filas, sobre taburetes, de pie y de rodillas. O en la foto del IV Sanabria, con esa ricura que era su parejita, los dos vestidos de encajes.
Todos los Sanabria familiares repetaban la estirpe y se enorgullecían de ser los verdaderos pacos, ya que no ocurría con otros miembros de la descendencia.
Llegado el turno de Paco V de Sanabria, comenzaron los problemas: sus gustos invertidos, el poco interés por la descendencia -el cual suplía con gatos-, su afición a esos extraños "selfies" familiares y ese viejo problema de alergias, producían que en todas las imágenes aparecieran esos fondos gelatinosos y salpicados, que parecían el anuncio de que la estirpe de los pacos sanabrias llegaba su final.
No soy Paco, ni me apellido Sanabria, pero algo de fantasma sí que es posible que en esta aparición haya. Uuuuuuuuuh
Cuanto me alegra leerte...
ResponderEliminarSigues vivo, fantasmita...
Uhhhhhhhhhhhhhhhh
;)
Y besos!
(º~º) Hola Eva, no esperaba tu visita, pensé que ya nadie me vería, pero o estás tan fantasma como yo o no lo estaba yo tanto jajaja
EliminarGracias, me alegré de que vinieras.
Besos
GENIAL FANTASMITA!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQUE ALEGRÍA LEERTE NUEVAMENTE!!
ABRAZOS
Jajaja bienvenida a tu casa escarcha. Mis fantasmas son más desenfadados que los tuyos, pero aún así pasaré a devolverte la visita con mi collar de ajos.
Eliminarun abrazo