viernes, 11 de noviembre de 2011

Las prometidas gachas



Prometer una comilona virtual, es algo que requiere de los vecinos, colaborar.
Si cada uno se hace las suyas, al menos, las gachas de mi receta podrán probar. 
Es algo rápido y que media hora puede llevar, veinte para tenerlo a mano todo y diez para cocinar.
La impaciente espera hasta enfriar, se incrementa rebañando la olla con lo que más a mano puedas pillar.
Animan una buena reunión, teniendo cerquita de vino dulce, un buen copón.

INGREDIENTES: que son como para 6 u 8 pretendientes:
Para 2 tazas de harina, 4 tazas de agua fina,
1 palo de canela en rama y un puñito de matalahuva (o anís, que también se llama).
Canela en polvo y la ralladura de un limón (hay quién pone peladura, pero al encontrarla, amarga un montón).
Aceite de oliva y 100 gramos de pan. Para freír coscurros o picatostes que al encontrarlos, ya me dirán.
218 gramos de  Azúcar y un poquito de sal, no más de tres deditos o quedará fatal.
Alternativamente hay quien le pone almendra picada, yo de ponerle,  120 gramos ya crocante o tostada.
Arrope (opcional, ya nadie se pone a hacer arrope de vino para regar).

En una sartén con un poco de aceite, los coscurros de pan ponemos a dorar,
Teniendo en cuenta que no se queme, se sacan para reservar.
Sobre ese mismo fuego, pero bien bajito,
La matalahúva y de la canela el purito.
Los aromas, las sonrisas y los habitantes del lugar,
Acudirán a estas alturas, a ver qué se puede pescar.
Buscaremos una olla, que más ancha que alta será,
Para hacer más fácil todo lo que se removerá.
Puesta al fuego con lo que la sartén debía llevar,
Se añade algo de agua, el azúcar, la sal y del limón lo que debíamos rallar.
Se va añadiendo la harina de a poco junto al agua, que batiendo batiendo…
Evitaremos los grumos que se irán deshaciendo.
Para qué lo voy a negar, yo lo cambio por la batidora
Y evito el dale que te pego media hora.
Una vez que lo veamos todo finito,
Añadiremos las almendras y el pan frito.
El tiempo se termina…
Cuando las primeras burbujas estallan en esa mezcla de harina.
Sin miedo, porque esto quedará todo cuajado,
Buscaremos para servirlo en el recipiente adecuado.
Sobre boles o tarteras, como hacía la abuela,
Reservamos a que enfríen para espolvorear con canela.
Con todo esto, quien bien haya atendido, unas ricas gachas habrá conseguido.

12 comentarios:

  1. Ole y ole!!
    Si tus gachas son tan buenas como tu manera de darnos la receta.. voy a probarlas...pero ya!
    Sepas que me ha encantado tu manera de enseñarlos a hacerlas... como buen andaluz, con esa gracia innata...
    Le pregunté a mi padre el pasado fin de semana, como las hacia él... y me contó que le ponia miel... pero oye.. supongo que es porque él es natural de Jaen, y desconozco si tú eres de la misma zona...
    Esto es como todo...en cada territorio su ingrediente secreto...

    La cosa es, querido Enmascarado, que tus gachas parecen deliciosas... picatostes incluidos....
    Aunque como se te ocurra hacer para muchos te veo enfrascado con el cucharón dale que dale meneos al asunto para evitar que se queme... jajajaja
    Mejor cada uno se hagas las suyas... tú nos has dado pié.. yo prometo probarlas.. y ... ya te diré..

    Besitos.. mediterráneos.. como debe ser..

    ResponderEliminar
  2. Querida Gala, no las había hecho antes, aunque sí recuerdo haber ayudado a mi madre a hacerlas, pero desde que las hice para vísperas de los Santos, mi receta cordobesa ya ha endulzado otras tres veces más a mis amigos y familñiares canarios.
    Las probaré con miel.

    Besitos guapa.

    ResponderEliminar
  3. tiene pinta de sabroso che!!!!
    no se si me animaría a hacerlo, sobre todo porque hay condimentos de los que nunca escuché en mi vida!!! jaja
    un abrazo enmascarado!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Anda Escarcha...no seas cobardica!
    Los conocerás con otro nombre, pero es muy rápido y sencillo. Dime cual no has oido, anímate y verás.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. No las he comido nunca.
    Y ahora tengo tanta hambre que no le ha dado un bocado a la pantalla de milagro.

    Que buena pinta tienen.

    ResponderEliminar
  6. ¿Me creerías si te dijera que nunca las he probado? No se ven mucho aquí.

    ResponderEliminar
  7. Toro...¡ánimo valiente!
    De las mías te van a alimentar poco, pero con lo facilito que es, te da para alegrar una buena reunión.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Y tanto que te creo Ignacio, son costumbres que se pierden y que tal vez industrialmente termine un día con marca Hacendado.
    Bienvenido a tu casa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Pues tengo que intentarlo porque me encantan las gachas y no las he hecho nunca. Ya te contaré :-)

    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Gracias por enterarme que son las gachas, en cuanto vea un tiempito me las estoy preparando.

    ResponderEliminar
  11. Pues a animarse, Carlos, ya me contarás.
    Un abrazo

    ResponderEliminar