Me gustaba cuando buscaba mis manos,
y encontrando su acomodo se rendía
como cachorro en busca de calor,
como cachorro en busca de calor,
Cuanto más se acurrucaba, más diminuta se volvía.
Tenía esos momentos que me regalaba,
cuando la somnolencia le podía,
con estas manos, que por tiempos, veces la calmaban
y otras en cambio, con ellas se encendía.
Le gustaba dormir en mi palma,
tan memorizada, tan conocedora de cualquier otra fantasía.
Confiada, abandonada a la calma, ronroneaba sus sueños,
mientras cauto de no despertarla, yo la mecía.
Me gustaba cuando buscaba mis manos,
manos de narcóticos y voladores momentos,
manos educadas entre los pliegues de su nuca,
entre sensaciones de pacificadas uñas escondidas.
Lugar de encuentro con el cariño que muchas veces olvidamos y que apenas recordamos como cojín de nuestro amor.
ResponderEliminarHay manos en las que nos sentimos cobijados, mecidos, amados. Manos que secan nuestras lágrimas, que nos calientan el alma, manos que amamos...Preciosas letras.
ResponderEliminarBesos desde el aire
De buen corazón es dar amor a todas las especies animales; ojalá y muchos adopten a un camarón, ya que tantos están dispuestos a comerlos.
ResponderEliminarNunca mejor dicho Nel.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Gracias Rosa.
ResponderEliminarestamos en una sociedad cada día más ajena a las necesidades primarias.
Como leí ayer..."Más Balzac y menos Prozac".
Besitos desde tierra cálida.
Me temo mucho, Carlos, que no va a servir esto de mucha ayuda para una campaña de adopción de camarones.
ResponderEliminarPor cierto, una tortillita de camarones, desde cuándo...ejem ejem! bueno bueno...qué ideas.
Un abrazo.
hermoso texto Enmascarado!
ResponderEliminartan dulce como romántico!!!
un abrazo
Gracias escarcha, ¿a quién le amarga un dulce?
ResponderEliminarBesitos.
Es una poesía muy tierna.
ResponderEliminarY bonita.
Saludos.
Gracias Toro, los elogios atontan pero motivan.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando aprendamos que hay cosas que sólo las manos pueden hacer... seremos mucho más ricos.
ResponderEliminarUn abrazo, una caricia a tiempo es algo básico, sencillo y necesario.
Yo te tiendo la mia. (si no te desagrada el gesto.)
Besitos desde mi mediterráneo.
Gracias por tu cariño Gala.
ResponderEliminarEn casa somos biodanceros, nos conocimos en ese modo de vida y practicamos esa técnica como filosofía de vida.
Aunque te parezca simple y obvio, todo eso que tú dices, lo practicamos a diario.
Por tu respuesta, te noto cansada, pero feliz de estar de nuevo en casa.
Besitos desde la calidez que disfruto.
He visto varias veces a los recién nacidos agarrar con su manita el dedo de algún adulto (por norma general su padre o alguien familiar) y la cara del adulto en cuestión… es siempre de una alegría inmensa, de una felicidad total por haber sido el elegid@ por esa manita recién llegada a este planeta, que siempre me hace sonreír y pensar en el poder que tiene ese pequeño gesto. Con justa razón el apretón de manos es el detalle escogido por la humanidad para saludarse.
ResponderEliminarNada mas placentero que nuestras manos recojan los surcos, desfiladeros, montañas y valles de la anatomía del ser amado je je
Enmascarado, para no extenderme pongo esta canción que me parece hermosa.
http://www.youtube.com/watch?v=CJQw732L9fk&feature=related
Un abrazo
Gracias por tu canción ana...
ResponderEliminarSaberse en manos de otro siempre será más placentero para quien maneje, buena o malamente, pero permite disfrutar del poder.
Besitos.
Yo también quiero atontarte y motivarte a la vez!
ResponderEliminarMe gusta! Me gusta! Me gusta!
Un saludo!^^
De acueeerdo Byron, me dejo...gracias por tu simpatía.
ResponderEliminarUn abrazo.