La vida ya contiene los suficientes espacios vacios, que
como los agujeros negros, absorben nuestras energías corriendo el peligro de
hacernos desaparecer…
Negros y tristes, los ojos de Abdel apuntan al corazón. Entre
sollozos compartidos, Suleima ajusta su kanga. Mientras, en el desierto, el
infierno sigue su lucha por la conquista del cielo.
-Bienvenido a este mundo, guapo. ¿Te gusta tu mantita? ¿Sabes?
Vas a tener una mamá que te querrá mucho, te cantará y te hará muy feliz.
Débiles maullidos desde dentro de una inquieta bolsa. Andreas
siempre es el primero en revisar el cubo. Entre mugre y sucios paños, va
descubriendo un llanto, envuelto en un manto.
-Ustedes son jóvenes y sanos. Tendrán todos los bebés que
quieran. A la niña se le complicó la llegada y nuestro señor la acogió. Consuélense,
ahora tendrá una vida llena de amor.
...De dejarnos igual que puzles incompletos: llenos de
ausencias y perdidos en tramas que nos llenan de cuestiones. Necesitamos tener
a mano coleccionistas de momentos como los nuestros, que nos elevan unas veces a
sabios y otras a perfectos idiotas.
Os propongo que me dictéis vuestras etiquetas.
Os propongo que me dictéis vuestras etiquetas.
Así son nuestras historias, como puzzles. A veces tenemos la suerte de completarlo pero otras se pierden piezas por el largo camino de la vida y ya desaparecen sin remedio.
ResponderEliminarHe descubierto el blog casualmente y no pienso perderme en ningún agujero negro sin leerte. Saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por siquieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Hola Gloria, me gustó tu versión.
EliminarEstimulantes palabras las que me dedicas.
Saludos desde la isla de enfrente. Prometo pasar a por una pellita de gofio.
Saludos y gracias por tu visita.
los párrafos suenan a presencias arrancadas.
ResponderEliminarcada uno cuenta un segmento de la historia... o son segmentos distintos?
has contado una historia completa, has transmitido solo pequeños fragmentos de ella?
Me siento incomoda cuando no logro comprenderlo todo, volveré para saber más!
No entendí si hablas de un niño adoptado, de un niño abandonado o de un niño muerto, jo, ¿o hablas de todos a la vez?
ResponderEliminarCAda trocito es precioso en sí, pero no sé cómo enlazarlos ¿y lo de las etiquetas? ¿a qué etiquetas te refieres?
Ay ¡cuántas incognitas hoy! Un abrazo desde mi mar, volveré a ver si puedo resolver alguna, o me ayudas tú.
Es más simple de lo que os planteáis: os he invitado a un bocadillo.
ResponderEliminarEste bocadillo tiene un pan de cierta consistencia nutritiva abierto en dos.
Dentro del pan, como ingredientes lleva cuatro noticias leídas o escuchadas durante la semana:
*El hambre y la desnutrición, que vuelve a ser la primera causa de muerte infantil en África.
*El notable distanciamiento entre clases sociales tras muchos años en los que la clase media ha predominado.
*Bebé encontrado en un cubo de basura.
*La actualidad de informaciones acerca de bebés robados.
Os ruego que me disculpéis si os lo he dejado para que vosotros lo descubráis. Es por ello que os he dejado la posibilidad de que vuestras respuestas incluyan una etiqueta o tag. Serán las que acompañen a “vida”, que es la que yo en estas cuatro minificionadas historias he pretendido mostrar.
Podéis sacarlas del pan, o simplemente podéis tomar solo el pan, que ya tiene suficiente alimento.
Gracias chicas por preocuparos en resolver los problemas de este mundo.
Esta explicación me ha ido de maravilla. Mi etiqueta, Enmascarado, es RETALES. Porque son retales de vidas, vidas con muchos estampados, estampados horribles, eso sí.
EliminarUn abrazo.
Retales de vidas...por desgracia lo que nos parecen retales son desarrollos extendidos de sufrimientos.
EliminarGracias
Hola Enmascarado. Parecen ingredientes tristes de la vida. Detalles de espacios que parecen vacíos pero que yo creo que no lo están.
ResponderEliminarGracias por el bocata. Un abrazo.
Cada uno con su actitud puede rellenar sus propios espacios, pero con un poquito más de lo mismo, rimaría con altruismo.
Eliminar¿De qué era tu bocata?
Un abrazo
te dejo mi etiqueta: "Educación"
ResponderEliminarEl niño se siente incómodo mimetizado entre tantos, obligado a respetar normas que le distorsionan el rostro haciéndolo común a todos. Regresa sabio, retorna menos él, vuelve siendo más como el conjunto. Su madre tendrá la dura tarea de enseñarle a no perderse, su "yo" debe ser recuperado, valorado.
Desde niños nos educan, sí, y como tú dices la distorsión provocada hace que seamos menos nosotros. Tal vez por eso, desde que crecemos nuestros conflictos sean en la búsqueda de nuestra esencia.
EliminarGracias escacha.
Has conseguido que leyendo algo se me revuelva dentro y eso me gusta.
ResponderEliminarEste bocadillo que nos has dado hoy tiene resumidas las sombras de la "existencia".Ese es mi tag.
Un abrazo.
xulita
Me alegro xulita, la humanidad no hay que perderla.
EliminarUn abrazo.
Etiqueta: Dios
ResponderEliminarNegros y tristes, los ojos de Abdel apuntan al corazón. Entre sollozos compartidos, Suleima ajusta su kanga. Mientras, en el desierto, el infierno sigue su lucha por la conquista del cielo. Y en el cielo estaba Dios de vacaciones. No se LE podía importunar ni con llantos, ni con suplicas.
Para desgracia de toda África, otros tomaron su lugar y se han puesto a jugar a ser Dios.
Abdel levantaba la mirada tratando de adivinar si aquella nube de polvo que venia a su encuentro era la ayuda necesaria. No… eran solamente los “dioses” gordos de un bando en sus carros de guerra que iban al encuentro del otro bando de gordos dioses para tumbarles del PODER. Suleima, con la piel pegada a sus huesos en un ultimo intento vuelve la mirada suplicante hacia el infinito “cielo azul” pero, Dios en este momento está entretenido jugando BINGO!!!
Un abrazo
Jope ana......a ti te doy el pie y me escribes la historia!!!
ResponderEliminar¡Dios! al menos reconoce que yo hice linea.
Gracias ana... bien ficcionada tu respuesta.
Un abrazo
Vidas robadas. Esa es mi etiqueta, quizás porque de entre todas es la que he sido capaz de reconocer y la primera que me ha venido después de leer tu entrada.
ResponderEliminarBesitos
Ok Ely, algo te dió también para pensar mi bocata. Muchas gracias.
EliminarBesitos
Coincido con Elysa; Vida robadas.
ResponderEliminarApuntaría, también, Desconcierto.
Un abrazo,
¿Desconcierto? uhmmm me lo tomaré en serio Pedro.
ResponderEliminarEncantado de tenerte.
Me gusta la forma desarticulada de contar la historia, sobria y con fotogramas claros. Claro, cada uno la "rellena" con su propia experiencia o emotividad, pero da posibilidades. Lo que me atrae de este blog son los registros tan variados que tocas; y el de hoy me parece particularmente interesante.
ResponderEliminarAbrazos de fin de semana.
Esa era la idea Susana, expresar con fotogramas de claro impacto, de mini bombazos envueltos en una cómoda reflexión.
EliminarUn abrazo a ti también.
Enmascaradoooooooooooo!!!
ResponderEliminarYa son muchos días sin noticias tuyas.Espero que todo vaya bien.
xulita
Xulita... y yo que creia que tu te lo habias llevado por fin para la India. jajajaja
ResponderEliminarEtiquta: Perdioooo
Ja ja ja!!! No ana...¡Mira que tienes guasa!
ResponderEliminar:-))))
xulita
JA JA JA
ResponderEliminarNo ana...¡Mira que tienes guasa!
:-))))
xulita
En el primero me ha dado error.Por eso lo he repetido:-@
ResponderEliminarxulita
Chicas, no ha sido a la India, pero sí hasta Holanda (escribí un mini post, pero me dió vergüenza y lo retiré)en unas mini vacaciones que ahora tendré que recuperar de trabajo. Dejadme unos días y vuelvo a soltar lastres.
ResponderEliminarSaludos
Un texto muy bien armado, Enmascarado, lo sentí como diferentes golpes que iban llegándome sin pausa.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Gracias Humberto, me alegra provocarte impactos, espero que no te recuperes pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Xulitaaa… aquí esta el perdíiio jejeje
ResponderEliminarPues mira Enmascarado, que si hubieras venido a visitar Hollande a lo mejor hasta hubiéramos tomado unos cafés juntos, pero como fue Holanda… pues nada.
Holanda en primavera es hermosa, seguro que fueron unas lindas mimi vacaciones.
Un abrazo