12 de la noche. Con las prisas, equivocó la puerta.
Y corrió, corrió y corrió…
En su camino pisó una mierda (puaf), dejando atrás el zapato.
Resbaló sobre un charco, despachurrando con los morros algo que la dejó fría y viscosa.
Unos enanitos que pasaban lo vieron todo.
Tras explicar al guardia cómo sobrepasó la velocidad permitida con una… ¿Calabaza? La prueba de alcoholemia delató las copas tomadas en la fiesta.
La autoridad, que no estaba para cuentos, solo veía como la nariz le crecía, y decidió que en mejor lugar, la noche detenida pasaría.
Atravesando el bosque, ella, que no se fiaba, fue dejando miguitas todo el camino.
A lo lejos vio una casa color chocolate, por cuya chimenea salía un embriagador aroma y música infernal.
Ante tal escándalo y tras aporrear la puerta, asomándose por la ventana, vio como su abuelita, a la que creía enferma y en cama, retozaba cariñosamente junto a un bicho peludo con un morro que se lo pisaba.
Entre risas, fumaban un peta, de un cachito de la pared que a ella tanto le gustaba.
Tres gorrinos asustadizos, aprovecharon para contarle al guardia algo ininteligible, de soplidos y resoplidos de la vieja, o…¿era de su compañía?
No les dejaban dormir.
El guardia, más confuso y ya harto del lío, decidió llevarles a todos a comisaría, donde con gran revuelo, un juez, con cara de conejo, no paraba de mirar la hora repitiendo:
“¡Que desperdicio, la de perdices ricas que de la cena estoy perdiendo”!
jajajajaja
ResponderEliminarme ha encantado!
he logrado reconocer a todos los personajes que ilustraron los cuentos de mi infancia, pero estos seguramente habían snifado unas cuantas líneas de polvo blanco!!!!
Abrazos Enmascarado
Menudo remix de cuentos, no falta nadie!!! jajajajajajaj.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Divertidisimo mix de cuentitos... no se te olvidó ninguno...
ResponderEliminarBueno, alguno, sería una entrada infinita si tuvieras que reunir a todos los personajes, pero de verdad lo has hecho con arte...
Cada uno en su estilo enredan la historieta y hacen perder la paciencia al pobre conejito... que como no podia ser de otra manera las prisas le harán perder su rica cena.
Me gustó mucho el cuentito...
Besitos mediterráneos.
Jajajaja… Y me imagino que la pequeña y adorable Yeh Shen, bailaba con sus zapatitos de oro, sobre una mesa para Charles Perrault, los Hermanos Grimm y W. Disney… jajajaja
ResponderEliminarBesitos danzarines :)
Los cuentos en la centrifugadora y voilá!!!
ResponderEliminarMuy bueno.
Yo creo que tu alucinas escarcha. No tengo ni la menor idea de lo que me hablas.
ResponderEliminarPero ahora que me dices, si es verdad, al cuento le faltó un yesista.
Un abrazo.
Pues anda que no hubiera dado para mucho más...Rosa
ResponderEliminarGracias por tus risas y tus ventilados besos.
Te das cuenta Gala, Así lo encontró Alicia luego, todo nervioso y estresado.
ResponderEliminarLo cierto es que este era un personaje totalmente incomprendido hasta que...claro. Todo tenía una explicación.
Besitos Gala
Besitos danzarines ana...
ResponderEliminarDe todos ellos ninguno comprendío nunca mi cuento, pero lo triste es que encima me plagiaron muchas partes.
Gracias por tu visita.
Pero bueno Toro... ¡a ver si tu te crees que esto es una Thermomix!
ResponderEliminarQue hasta para esos aparatos hay que dárle todo justo, en su momento y... ¡Voilà!
Gracias por los ánimos.
Un abrazo.
Qué imaginación tienes enmascarado!
ResponderEliminarAl igual que anteriores comentarios que lo han mencionado,me has sacado una sonrisa aunque sea^^
Gracias Byron, esa sonrisa ya vale un cuento.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo quiero de la Nocilla que tu has merendado escribiendo!!!!
ResponderEliminarjajajaja
Un abrazote y Feliz semana.
xulita
La carroza de calabaza pasando el control de alcoholemia ha sido un momentazo.
ResponderEliminarGracias xulita, rebanada de multicereales con Nutella marchando.
ResponderEliminarFeliz merienda semanal para ti también.
Besitos.
Sí Nel, yo creo que el guardia pudo terminar majara, pero...a su labor.
ResponderEliminarGracias por tu visita.