Charcaña pedía un mesías, que sirviera de guía y salvación, que pusiera fin a la invasión.
De entre todas las ranas del lugar se buscaba a la que a la postre serviría para defender la charca de malos inversores y banqueros, que metidos a magnates, con nuestras moscas ahorradas, sin escrúpulos jugaban a ganar.
Al grito de “sin moscas ni bichitos, nos quedaremos bien sequitos”, y de “Mariano…ramón, trabaja de pulgón”, ranas, babosas y lombrices estallaban en cólera. El sonido de la charca comenzaba a tomar decibelios, parecía que a nadie importaba y que con todo controlado, sin unidad, no habría problema ni motivo para alarmar.
Gusalgarín, Mankia, todos habían sido instruidos en las más especializadas fábricas de embutidos.
Se buscaba a un tal Neo, al cual como tarjeta de presentación, desde Charcatrix había sido llamado a ser el elegido.
En su cometido, quedaba el control de los paraísos moscales, lugar donde todas las moscas iban a parar engordando, mientras, por aquí por todos lados nos las iban dando.
Consignas de cambios, ya que la mayor parte de las moscas, de la charca desaparecían, los banqueros, apretaban y desahuciaban, sabiendo que era su única forma de ganar. Habían invertido mucho, dando para después quitar.
Mariano hablaba poco, había aprendido a la ropa guardar. Sin embargo quedaba claro quién evadía las moscas, en la búsqueda de altos intereses que vieran sus moscas multiplicar, y sin fisco que controlar. Generando riesgo en Charcaña y en Las Volhamas viéndolo multiplicar.
“Mariano, hermano” era el mantra de los que sus espaldas debían guardar.
“Mariano, está en tu mano” era el del resto que veían el esfuerzo siempre en el mismo lugar.
Llegaba el 15M, fecha en que todo volvería a reventar.
MORALEJA: si quieres ver tus moscas crecer, no las enseñes ni las pierdas de vista, o llegará Mariano para llevárselas a los bancos vestido de turista.
El Mariano turista... es todo un artista!
ResponderEliminarToma chocolate...paga lo que debes...
No, no, no es con el Mariano...
Verdad Xulita?
Besín y ahora me voy a hacer sodukos por casi 9 horas (para nada que luego adivino las cosas y le dan los premios a otra) jajaja ique...
Lo justo es lo justo ana...
ResponderEliminarTen cuidado con las 9 horas de sudokos o de sudakas. Con ambos, durante 9 horas puedes quedar para el arrastre. :)
Besitos.
Me ha encantado esta entrada, pero porque me lías, jajaja. Porque lo cuentas en forma de fabula y lo que en realidad es un cuento bien triste (todo un dramón) parece más divertido.
ResponderEliminarAins, que penita...
Verdaderamente es un drama Mónica, tomar a broma estas cosas nunca, solo con ironía se mastican.
ResponderEliminarMe alegro de que te gustara.
Saludos
¿Habrían oído hablar en la charca de la prima de riesgo,de las agencias de rating,de los activos tóxicos?
ResponderEliminarSeguro que no,...las pobres.Así pasa lo que pasa.Viene un espabilado/a y se lleva el gato al agua.
Uy.¿He dicho gato?
¿En qué estaría yo pensando,ana...?jijijijiji
Besitosssssssss
xulita
Aquí el riego es de todas,todo suele quedar en familia sin necesidad de parentescos.
EliminarY la que no quiere correr riesgos se queda sin salmorejo y punto. Unos con riesgos y otros con subakus.
¡O no!
Besitos.
Pronto comeremos moscas...
ResponderEliminarUmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm...mientras no nos coman ellas a nosotros...
EliminarUn micro muy divertido, paso tarde pero igual me temo que seguirá vigente un tiempo largo...
ResponderEliminarAbrazos sonrientes
Gracias Susana, nunca es tarde.
ResponderEliminarUn abrazo.
La ironía planea por esta charca, mejor que toda la tristeza que corre por ahí.
ResponderEliminarMe gustó
Besitos
Es la mejor baba que puede correr. Gracias.
ResponderEliminarBEsitos