miércoles, 31 de octubre de 2012

De profesión: killer

                                     


Peluca de color rubio sobre su cabeza pelada...para este trabajo, usaría mostacho y nariz algo distinta a la suya.
Se había ganado la fama por algo, y es que, realmente era bueno en su oficio.
Era un killer perfeccionado con el paso de los años que pese a que disfrutaba con su oficio, cuando mataba lo hacía sin prisas. Si gozaba de alguna manera era viendo agonizar a sus víctimas hasta que soltaban la última gota.
Le daba igual ser envidiado u odiado por sus colegas, realmente todo su buen hacer era la consecuencia del perfeccionamiento de actitudes y sobre todo lo metódico de su trabajo de preparación y performance, junto a un espejo en el lugar adecuado.

Actuaba con nocturnidad y alevosía, con criterio, sin llegar a cruel, pero a estas alturas nada se le resistía.
Este próximo trabajo era importante. Debía actuar rápido, habría mucha gente, y aprovechar un momento de desconcierto le ayudaría.
Sin embargo, a última hora algo falló.
El ruido de sus zapatones y la bocina al tropezar,  provocaron el caos e hizo que más de uno se muriera a destiempo.




 Es mi apuesta para Halloween. No es muy dura, es...como debe ser.


24 comentarios:

  1. jajajajaja me encantó!
    zapatones, bocina, peluca, nariz????
    el killer era lo que me imagino?????

    SALUDOS ENMASCARADO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, los mataba de risa. No paraba hasta que no echaban la última gota.

      Feliz Halloween

      Eliminar
  2. Enfundado en un traje de payaso? hum.. buen disfraz para la señalada fecha y totalmente inocente para el trabajo preparado ... Lástima de tropiezo .. Se le fue la mano ...

    Un sonoro beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es profesional, seguro que lo soluciona.

      otro bien sonoro

      Eliminar
  3. Un tropezó puede estropear hasta el más milimétrico de los planes. Hasta los asesinatos de risa.
    Feliz Halloween... o lo que quede de él. Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tanto Susana, un tropiezo es un tropiezo hasta para matar de risa.

      Abrazos

      Eliminar
  4. Madre mía, ¡qué terrible! ¡morirse a destiempo! ¡fuera del intervalo calculado por un killer metódico y concienzudo!.

    Yo creo que es de lo peor que puede pasarle a uno: morirse cuando no debía.

    Buen personaje y buena descripción física (¿payaso?) y psicológica.

    Un besote, y si quieres conocer un hecho insólito...pasate por mis palabras.... ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí ¿verdad? y menos que te impongan cuando te tienes que morir. Pero el que va a verlo sabe a lo que se expone.

      Besotes

      Eliminar
  5. A mí sí que me gustaría ser una de las víctimas de este killer, Enmascarado. Sueño con que llegado el momento, pueda morir de risa.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno Pedro, esta es una de las cosas que puede elegir uno mismo. Eso sí, si no te demoras mucho y te mueres de viejo antes.

      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Le fallaron los zapatones.
    Saludos
    David

    ResponderEliminar
  7. El payaso asesino resultó ser un poco torpe.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Morir por morir, que sea de risa...

    Bonita profesión, y un final feliz, por fin!!

    Besitos, Enmascarado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Preciosa profesión, Eva. Es la muerte que todos pèrsiguimos, aunque nos deje a medias.

      Besitos

      Eliminar
  9. Cuántas muertes absurdas entonces.

    Son cosa que no entiendo, las técnicas o se perfecionan o se cambia uno de profesión.

    Ya no pude confiar una ni en los killer.

    ! qué desastre¡

    Interesante relato.Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Amapola, pero no seas dura mujer, posiblemente era un frustrado asesino al que los remordimientos le superaban.

      Saludos.

      Eliminar
  10. Jajaja, imagino de qué debe ser la última gota, Enmas. Pues yo me lo había creído, fíjate, jajaja.

    Abrazo, con nariz roja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué te lo habías creiiido...!
      Eres perfecto candidato a víctima, jajajaja.

      Un abrazo pal champion

      Eliminar
  11. Otro que se lo había creído. Los zapatones y la bocina me desconcertaron, pero yo seguía viendo sangre, ahora con cristales rotos tras un aparatoso accidente.

    Gracias Enmas. Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Querido Pun, yo doy pie. Quién sabe igual te sale a ti otra historia que puedas contar. Gracias a ti.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. No es muy dura dice!
    Jajajaja, pobre hombre.
    Este killer tendría mucha experiencia pero desde luego era algo patoso, y por mucho que su performance le ayudara, el detalle de los zapatos... hmmmm no , no...
    Alquien con tanta experiencia debe estar por estos detalles.
    Si no, pasa lo que pasa, que sale mal y claro, uno no disfruta con las muertes que va provocando... jejejeje.

    Pasearme por estos relatos me hace sonreír, aunque esta vez, llego un poco tarde.

    Besos mediterráneos.

    ResponderEliminar
  14. A ver quién no es patoso con unos zapatones Gala, pero bueno, lo dejamos en gajes del oficio.
    Nunca es tarde para sacarte una sonrisa, pero solo una sonrisa, no como mi killer.

    Besitos guapa.

    ResponderEliminar